La espina ya está clavada...

Partir, además de irse, significa romper. Que haya un antes y un despúes, el miedo al fracaso me taladra la cabeza, mis temores ya no tienen miedo. Es inevitable pensar en muchos futuros, en futuros perfectos, imperfectos. En lejanos y en cercanos, en donde hay proyectos a corto y largo plazo. Hay sueños, hay ideas y mucho esfuerzo metido. Hoy una voz autorizada me dijo que es simple si estudias y te tenés confianza. No quiero ser alguien duro, pero no quiero fracasar, sentirme frustrado en la realización de un sueño. Arriesgo muchas cosas, esas mismas cosas que me hacen pensar que estoy en la piel de un conformista, cuando digo que me quiero quedar en gallegos. Siempre a mi entender, Gallegos fue una ciudad para criarse y partir, hoy lo sigo pensando, pero los recuerdos y las cosas que uno deja atrás (aunque no quiera) te hacen dudar. Poner las cosas en una balanza para juzgar que decisión tomar a partir de ver cual de las dos da mas beneficios, lo hacían los utilitaristas. Y yo me puse en su lugar en un momento. Los resultados fueron tan equilibrados que me dieron ganas de dividirme por meiosis y que una parte de mi quede acá y la otra viaje el viernes al norte.Si tuviera un tiempo mas... un mes mas en gallegos para pensar todo un poco más, si el reloj que me estuvo apurando todo el año pudiera parar un mes, dejarme vivir un verano mas. Si todo hubiera pasado un poco antes, si todo fuera un poco mas fácil, si mi propia presión fuera un antónimo, si mi preocupación se hiciera ocupación. si ahora estuviera haciendo esos cuadros comparativos porongas, si ahora estuviera haciendo esa conclusión, si ahora viajará, si no quedará tan lejos, si no fuera una decisión tan grande, si fuera dentro de un año mas, si no hubiese trabajado.