Péndulo, tobogán, montaña rusa, sube y baja, tantas analogías se le pueden encontrar al momento en el que la vida cambia a cada segundo. Tus proyectos, tus ideas cambian al ritmo uniforme del segundero. Muchas veces provocadas conciente o inconcientemente por cada uno. Muchas otras por el solo hecho del destino, del azar. Algunas de aquellas de las que nosotros no realizamos, vienen destinadas por un viento, casi un vendaval, que sentís que va en dirección contraria a la tuya. Después de mucho luchar, algunas veces te relegas al fracaso, cuando lográs vencer o por lo menos evadir por un momento a ese vendaval, y encontrás refugio, no los sabes disfrutar. Son esos momentos por los cuales uno llora en momentos de tensión, esos recuerdos donde todo era perfecto, pero te das cuenta que son parte del pasado. Desde la bocanada de aire de ayer, a la asfixia de hoy, fue un cambio rotundo, espero que llegue el finde para tener ese respiro que genera un partido, un domingo a la tarde, o ese éxtasis que te brota por todo el cuerpo cuando salís, o porque no, una resaca, como excusa perfecta para quedarse acostado viendo tele todo el día.
Me volvieron a surgir esas dudas que tenía cuando era mas pendejo, ¿la carrera que elegí, tendrá salida laboral? ¿Voy a vivir en una rutina de casa-trabajo por el resto de mi vida? ¿Voy a soportar 2 semanas de vacaciones por año, con un día de franco en cada semana? Y la mayor pregunta que todavía no le encuentro respuesta, mi pregunta del millón… a ella¿La encontraré? Yo creo que varias veces la encontré pero cambió su cara, su forma de pensar, siempre fue distinta.
Siento que ya tengo que terminar de escribir esto, pero no sin sentir que voy a parecer un boludo que se hace el sensible, me siento un emo...
A HABLAR DE LA REALIDAD
EDITADO 2HS MAS TARDE: OTRA VEZ ESTA TODO BIEN...
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